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Autor: Eduardo Galeano, escritor y periodista uruguayo
10/12/2009
ME CAÍ DEL MUNDO Y NO SÉ CÓMO SE ENTRA...

L

o que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco..

No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar.

Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales.

¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables! Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó botar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el pañuelo de tela del bolsillo.

¡¡¡Nooo!!! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades.

¡Guardo los vasos desechables!

¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez!

¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos!

Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida!

¡Es más!
¡Se compraban para la vida de los que venían después!

La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, vajillas y hasta palanganas de loza.

Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de refrigerador tres veces.

¡¡Nos están fastidiando! ! ¡¡Yo los descubrí!! ¡¡Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica.

¿Dónde están los zapateros arreglando las media-suelas de los tenis Nike?

¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando colchones casa por casa?

¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista?

¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros?

Todo se tira, todo se desecha y, mientras tanto, producimos más y más y más basura.

El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad.

El que tenga menos de 30 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el que recogía la basura!!

¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de... años!

Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII)

No existía el plástico ni el nylon. La goma sólo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en la Fiesta de San Juan.

Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban. De 'por ahí' vengo yo. Y no es que haya sido mejor.. Es que no es fácil para un pobre tipo al que lo educaron con el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo', pasarse al 'compre y bote que ya se viene el modelo nuevo'.Hay que cambiar el auto cada 3 años como máximo, porque si no,  eres un arruinado. Así el coche que tenés esté en buen estado . Y hay que vivir endeudado eternamente para pagar el nuevo!!!!  Pero por Dios.

Mi cabeza no resiste tanto.

Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que, además, cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real.

Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo) Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo.

Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita. ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo?

¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se consiguieron?

En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos.. . ¡¡Cómo guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!! ¡¡Guardábamos las tapas de los refrescos!! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos limpia-calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela. ¡Tooodo guardábamos!

Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables. Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned-beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave. ¡Y las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín.

Las cosas no eran desechables. Eran guardables. ¡¡¡Los diarios!!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver. ¡¡¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne!!!

Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los goteros de las medicinas por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía 'éste es un 4 de bastos'.

Los cajones guardaban pedazos izquierdos de pinzas de ropa y el ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en una pinza completa.

Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada: ¡¡¡ni a Walt Disney!!!

Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita', nosotros dijimos que sí, pero, ¡¡¡minga que la íbamos a tirar!!! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de botellones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.

Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡No lo voy a hacer!!! Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables.

Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas. Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo, pegatina en el cabello y glamour.

Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la 'bruja' como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la 'bruja' me gane de mano y sea yo el entregado.

 
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  Autor: Bel Dominguez 09/05/2018
  Hola, estimado, también aprovecho para llamar la atención para lo que comentó el Autor: cronicasmarcianas
23/12/2009. El artículo no es de Galeano, según el comentario. Como hace casi una década, tal vez sea bueno rever eso también y corregir el enunciado arriba. Si yo pueda ayudar en algo, estoy acá. Saludos Fraternales
 
  Autor: Bel Dominguez 09/05/2018
  Estimado Luis Pla, a ver si logramos hacer un "up grade" con lo de Facundo Cabral y Eduardo Galeano, dos gigantes? Saludos desde Nicaragua.  
  Autor: graciela Palacios 28/11/2011
  BUENISIMOOO!!!!!!!!  
  Autor: alejandra 10/12/2010
  gran articulo, divertido y reflexivo, bueno es que es galeano...
Quien como galeano para decir las cosas???
Es el mejor...
 
  Autor: pedro 02/01/2010
  Su artìculo nos hace tomar conciencia acerca del mundo de hoy.Destructivo y consiumista  
  Autor: cronicasmarcianas 23/12/2009
  Desde hace unos meses circula por Internet la crónica “Desechando lo desechable” y lo hace con el título "Me caí del mundo y no se como se entra" “Porque todavía no me compré un DVD”, “Para los de más de 40”, “Ahora todo se tira”, etc,etc con la firma del reconocido escritor compatriota Eduardo Galeano.



Nuestro buscador a determinado que también ustedes incurrieron en el mismo error al adjudicarle a Galeano un texto que no es de él.




La versión original (sin las modificaciones que sufrió en los últimos meses) corresponde al escritor uruguayo Marciano Durán y se encuentra en la página http://marcianoduran.com.uy a disposición vuestra (junto a un par de centenares de crónicas más) sin más requisito para utilizarlas que no modificar su contenido.



En http://www.marcianoduran.com.uy/?p=176 (Desechando lo desechable) se puede leer la versión original



En http://www.marcianoduran.com.uy/?p=278 (Otra aclaración sobre Galeano) se ofrecen algunas explicaciones respecto a esta confusión.



En http://www.marcianoduran.com.uy/?p=335 (Galeano: “Mi trabajo más felicitado, más laureado, que circula por Internet no me pertenece”) incluye manifestaciones de Galeano explicando la situación.



En defensa de Galeano primero y del texto después agradecemos las correcciones que puedan efectuar.





Saluda atte





Dpto de Prensa de "Crónicas marcianas y uruguayas"

http://marcianoduran.com.uy






__________
 
  Autor: noelia 16/12/2009
 

Querido Sr. Galeano,
Me ha parecido muy interesante su
artículo y me es grato reflexionar
sobre cuanto expone.
La visión romántica del pasado nos
puede llevar a confundirnos sobre loque es mejor o peor para el pla-
neta Tierra y para toda la humani-
dad que habitamos en ella.
Yo cuento como una persona del pa-
sado para las geneaciones modernas
y recuerdo con nostalgía muchas -
costumbre de antaño.
Pero creo que es todo cuestión de
equilibrio, coger lo bueno de antes
y lo bueno de ahora y para esto se
debe reflexionar y escoger y no solo de una manera personal sino
pensando de una manera global y be-
neficiosa para todos. Ni guardar
tanto y no tirar todo. Y creo que
en esta parte del planeta se están
reconvirtiendo muchos valores en
favor del conjunto de todos; por
lo menos se está intentando y pienso que no peco de excesivo
optimismo si creo que algo se con-
seguirá.
Sr, Galeano intente entrar de nuevo
en este mundo de hoy con mucho AMOR
y mucha ESPERANZA como nos dice
FACUNDO CABRAL
Siempre suya,
Noelia.
 
  Autor: Cristina 14/12/2009
  Hola Eduardo,

Es una brillante e inteligente exposición ... para pensar acerca del carácter perenne de los objetos y los valores ...
Pienso que ambas posturas .... “guardar por guardar ... por si alguna vez la cosa puede servir ...” nos ata inútilmente a algo que ni siquiera es probable que llegue a tener razón de ser ... y el hecho de “cambiar por cambiar .... para estar en onda sobre el mundo” ... nos condiciona permanente a no ser felices ... aparte de contaminar con los desechos, - peligrosamente - el único planeta en el que vivimos.

A las cosas no hay que tenerles más apego que el que las cosas nos representen en términos de utilidad.

Si las funciones del actual objeto, me son suficientes, dado las funciones que diariamente requiero y utilizo de ese objeto ... ¿ para qué voy a “empeñarme” para cambiar?

Y lo mismo pasa con los valores ... conservar valores por tradición ... sin cambios ni discusiones ... aunque nos jodan la vida ... es ridículo ... y a su vez bastardear valores que nuestro corazón nos canta a gritos que tratarlos así no es lo correcto, también es una decisión digna de revisión y reflexión.

¿ A qué me refiero con esto último ?

Me refiero a eso que dice Cabral ... sobre que nunca es tarde para empezar de nuevo ... y hoy se puede decir basta a la pareja que ya no amas, al trabajo que no te gusta, a los paradigmas que te “dividen” la cabeza ... y al mismo tiempo atender al corazón que te dice que no es correcto matar a nadie aunque aún sólo sea una célula dividiéndose ... ni tampoco es correcto dejar librados en el hielo a merced del oso blanco a los ancianos ... ni abandonada, creciendo bajo el gélido aliento del viento del sur y a la intemperie ... a los niñez silvestre ... ó a cualquier otra flor que intente abrirse paso en el jardín de la vida ... ya que humanos somos todos ... y todos somos hijos del mismo padre, por lo tanto ... todos somos iguales ... y todos somos “parientes cercanos”.

La cultura de lo descartable ... por lo general contamina y nos esclaviza a lo intrascendente ... pero la cultura de lo “guardable” ... nos condiciona a no aceptar que hay cosas que pueden ser mejor.

Los pañales de tela eran muy loables en cuanto amor que ponían los padres en su limpieza y cuidado... pero los descartables le sientan mejor a la piel del bebé aunque su plástico contamine el medio ambiente.

Por eso ... hay que lograr que la parte contaminante de los pañales descartables deje de serlo ...

Para todo hay que buscar un equilibrio. Si los fabricantes de heladeras ... hicieran heladeras que duraran para toda la vida de una generación y de la venidera ... llegaría un momento que no sería necesario fabricar heladeras ... y la queja entonces rondaría no a cuasa de la heladera en sí misma, sino a causa del fantasma del desempleo que se apersona cuando no hay nada que fabricar .... Y hay muchos millones de personas en el mundo para vivir sólo como los lirios del campo ...

Hoy en día, la automatización de los procesos de fabricación han terminado con la alienación del obrero, han logrado bajar los costos y por lo tanto posibilitado la cultura de “lo descartable” ... se ha encargado de hacer más igualitaria la distribución de los bienes ... pero esto no es ninguna garantía de “sensatez” ... ya que si bien gracias a ella, se acaban las tareas alienantes de tiempos modernos ... no “se terminan” quienes las ejecutaban, sino que por el contrario ... los ejecutores se multiplican ... pero no tienen donde aplicar su capacidad de ejecución ... hay desempleo ... y no solo para el zapatero que no puede aplicarle “media suela” a las Nike o los colchoneros que escardaban la lana de los colchones ... que hoy día ha sido superada ampliamente por los resortes y la espuma de poliuretano de alta densidad, elementos ambos que ayudan a descansar mejor ... por supuesto si hay conciencias tranquilas por el deber cumplido con ética para con uno mismo y el prójimo y cuerpos cansados sólo por el esfuerzo del noble trabajo.

Y no todo lo pasado ... fue mejor ... así como lo futuro tampoco lo será ... sólo el presente es lo que cuenta y es lo mejor y único que tenemos ya que el pasado dejó de existir y el futuro todavía no llegó y puede que no lo haga ... y volviendo al tema de lo descartable, en el actual presente la basura la pasa a recolectar el basurero, y la misma ya no se compone sólo de desechos “orgánicos” ... sino que hay de todo ... y es precisamente este “de todo” que debemos ser capaces de ocuparnos de disminuir o de tratar convenientemente antes de volcarlo al medio ambiente ... tal vez volviendo a sencillas prácticas del pasado como por ejemplo ir a hacer las compras al supermercado manidos de un buen par de bolsitos de red para evitar que nos “envasen” en bolsas de polietileno la compra .. o bien usando técnicas del presente y del futuro que logren disminuir la contaminación que le hacemos al planeta.

A .. y para volver a entrar al mundo ... sólo hay que abrir los ojos en el presente ... y nos daremos cuento que en realidad nunca nos “caímos” de él ya que esa opción no existe ... y si puede que como Mafalda ... lo hagamos detener para bajarnos de él ... y subirnos a otro que sólo existe en nuestro pensamiento ... pero que bueno .. puede que alguna vez se materialice ... ya que el pensamiento crea realidades ... ¿ verdad ?.

¡ Lindo tema Eduardo ! ... ¡ GRACIAS !.

Un abrazo.

Cris
 
  Autor: Nilda Machado. 13/12/2009
  Eduardo:

Sí, que hermosos tiempos...

Estoy de acuerdo contigo...
¿Qué pasó?. Vivimos en el mundo inescrupuloso de lo desechable...

Sí, a veces, nos negamos a los cambios... y, recordamos como tú... aquellos viejos tiempos en que la magia de guardar era una fascinante motivación...

Te cuento... que guardo en mi hogar... muebles queridos... imposibles de desechar... porque encierran recuerdos de incalculable belleza...

Memorables... enriquecedoras y motivadoras tus bellas letras...

Mis bendiciones.

Nilda Machado.
 
  Autor: Marta 12/12/2009
  ¡QUE TIEMPOS AQUELLOS SR. GALEANO!

El de su Best Seller y apabullantemente expositor de tanto delito socio-económico,que hoy día se ventila descarada y a menudo impunemente,casi a diario en los medios periodísticos,sin el menos pudor...

Aquellas "Venas Abiertas..."
en cuya lectura creímos haber encontrado la Revelación hacia una Reforma Etica de nuestro Siglo XX.

Mas,lo único que pudimos fué, acostumbrarnos a convivir con el concepto, corrupción...o elegir el camino opuesto...muy cercano a la filosofía que vive y predica nuestro admirado Facundo Cabral...

...Y otros más Grandes antes que él ,como aquel Mahatma que supo dejar a un lado sus elegantes trajes de casimir inglés,para vestir solamente un "humilde taparrabos" hilado por él mismo ,en la rueca que hoy vemos flamear,estampada en la blanca bandera de Paz, de su India...mientras se comunicaba en su Lucha Independentista,con los legisladores del Imperio que entonces subyugaba a su pueblo...

Sí, Señor Galeano,está usted en lo cierto...quien no ha sido tan lúcido como Facundo,y algunos "pocos sabios que en el mundo han sido",para vivir sin ataduras ni ambiciones de enriquecimiento...tarde o temprano despierta y se topa contra la pared del ¡¡¡No Va Más !!!

Y de ahi al gran descubrimiento,de esa incapacidad que suele tener el humano,apoltronado en su muy confortable sofá frente al último modelo de TV Plasma, para enfrentarse a su realidad plagada de todas las cosas que alli le ofrecen...pero vacía de lo esencial...Valores Espirituales...Que algunos conocemos como Dios.

Y digo con Cabral...SI SEÑOR !!!
 
  Autor: Maria 11/12/2009
  Mi Hermano, tranquilo... opino que no te caiste, mas bien no te diste cuenta que eres de los pocos que optaron por vivir en el mundo paralelo... el que se rige por la Conciencia y la Etica... el de los Valores como el Respeto y la Honestidad...ese mundo en el que para ir a la cama se requiere de una evaluación, repasando el dia y si consideras que hay alguien o algo que afectaste en forma negativa... simplemente no puedes dormir y haces algo para sanarlo.
Considero que somos afortunados pues podemos pasar entre estos mundos a experimentar uno de los mejores regalos del Amor...La Vida!!
 
  Autor: LORENA MENDEZ MARTINEZ 10/12/2009
  Sr. Galeano
Me atrevo a darle mi hunilde opinión por que es un tema que me gusta mucho para reflexionar.

Me parece genial...su brillante observación refleja claramente la forma de vida actual,somos algunas las generaciones que hemos quedado atrapadas en lo que yo llamo ¨Etapa de transición¨...si bien sabemos que el mundo y sus habitantes siempre estamos en constante evolución,hoy en día tenemos una aceleración que para mí es apabullante, particularmente siento un torrente que me empuja y la verdad...no sé a donde irá a parar.
Más ...que puedo decirle, Sr. Galeano,ya estamos aquí y...ésta época nos tocó vivir,lo que nos queda por hacer es hacer uso de toda nuestra capacidad de adaptación y a la vez quedar claros en que debemos de tener un equilibrio, pues no podemos negar los beneficios que tiene la modernidad,sólo hay que saber identificar lo que és verdaderamente un avance tecnológico y lo que nó ...por que hay cosas que están de sobra en nuestras vidas,nos costará trabajo pues las generaciones actuales viven en éso completamente,digitalizados y computarizados.Y tenemos la labor de dejarles algo del sabor de nuestra infancia allá ...cuando la telefonista nos pedía el número al que se deseaba llamar...
Creo que la tecnología es buena, si se maneja con nuestros cerebros,y no al contario cómo sucede a veces...
Sr. Galeano, ha sido un placer leerle.
Cracias.

Lorena Méndez Martínez.
 
  Autor: Ingrid Matta 10/12/2009
  Estupendo artículo!

Me fascina como Galeano se va paseando por las letras con tanto acierto, gracias querido Luis, este es un aporte de los buenos...
de los que invitan a reflexionar,

En buena hora...

Ingrid
 
  Autor: Letty 10/12/2009
  Brillante..! Excelente como todo lo de Eduardo Galeano.
Ha sido una mas que agradable sorpresa encontrarme con este escrito suyo acá.
Esto si es literatura de la buena y un regalo para el alma y el intelecto.

Es muy agradable empezar la mañana con algo para reflexionar de este nivel.

Ojalá podamos gozar de mas cosas suyas.

Felicitaciones a Galeano y gracias a Luis por traerlo a su página y compartirlo.