R eír es sentir que estamos vivos, es conectarnos con una fuerza que nos empodera y expresa una emoción muy liberadora, que sale de lo más profundo de ti.
Recuerdo que recientemente pasé aproximadamente tres días en los que al acordarme y representar en mi mente una escena muy particular, todo mi cuerpo reía sin poder parar y la risa venía a mí espontáneamente y no podía evitarlo. Cualquiera que me viese reír caminando por la calle podría pensar que estaba “LOCA”… y es allí adonde los quiero llevar….
¿Cuántas veces has oído este comentario? “No te rías así que parece que estás loco(a). Algunos padres cuestionaban nuestra manera de reír y nos reprendían cuando reíamos “mucho”. Y en consecuencia hemos bloqueado nuestra risa para no parecer “locos”, “inadecuados”, “de mala educación”, “fuera de lugar”, “de mal gusto” y todas esas ridiculeces que nos hemos creído y hemos ido minimizando nuestro mejor antídoto contra las dificultades: LA RISA.
Muchas personas se tapan la boca para que la risa no suene estruendosa, sintiendo inconscientemente que está mal reírse. La risa es una caricia a cada parte de nuestro cuerpo, sobre todo si la inducimos conscientemente canalizándola con cada una de las vocales: Ja, Je, Ji, Jo, Ju, tal como no los menciona el famoso Risoterapeuta: Menager Belilty.
Elaine De Beauport, en su concepto de Inteligencia motivacional, te lleva a estar más conciente de qué es lo que te motiva, qué es aquello que te estimula, para así conectar con lo que te genera bienestar interior e ir a la acción de manera más eficiente. Reír es hacer uso de tu Inteligencia motivacional, buscar la motivación y bienestar dentro de ti.
La risa te conecta con tu pasión, con tu poder, es repotenciadora. Para mí, conectarme con mi “ju ju” es conectarme con mi mejor energía, con la alegría de estar viva, de motivar y poder hacer feliz a mucho seres.
Según Osho “cuando te ríes de verdad, desde la profundidad de tu ser, entras en un profundo estado meditativo”
Cuando ríes mucho, al final surge un estado de relax, automáticamente entras en un estado de silencio interior. Tu cuerpo se relaja. Es la mejor terapia de relax.
En un taller que realicé, de Psiconeuroinmunología; la Dra Castés hablaba de la risa como parte de terapia para curar el cáncer. La ciencia médica ha descubierto en sus investigaciones, que la risa es una de las medicinas que tiene el ser humano dentro de sí y no tiene ningún costo.
A veces dejamos de reír por sentimiento de culpa, o porque no es cónsono con la situación que estamos viviendo y esgrimen cosas como: “Pero, ¿cómo me voy a reír con esta situación tan crítica que estoy viviendo?”. “Fulanito me dejó, eso no es como para estar feliz…” A veces estamos muy programados para dramatizar en exceso. Y lo paradójico es que la risa te despeja la mente y te permite reenfocarte y ver las cosas desde otra perspectiva. La risa cambia la química, cambia las ondas cerebrales, te permite fluir, ver más allá del caos y focalizarte en nuevas oportunidades.
Es de persona muy inteligentes y creativos encontrar en las cosas difíciles formas de hacer parodias, chistes o sencillamente reírse de sí mismo, por las formas que nos hemos inventado para hacernos la vida tan complicada. Hay que reír ante aquello que no podemos cambiar y verás como de una manera extraordinaria encuentras soluciones o una manera distinta de percibir las circunstancias.
Si pudiéramos mirarnos desde afuera como espectadores en nuestras relaciones; nos causaría muchísima risa, la forma como muchas veces tenemos posiciones rígidas, paradigmas vencidos, somos dogmáticos, manipuladores o hacemos cosas realmente absurdas. Por lo menos a mi, eso me causa mucha risa. Lo expertos en la materia se dedican observar lo que para nosotros es nuestra rutina diaria y extraen grandes parodia u obras de teatro cómicas.
En una oportunidad tenía que dar una charla a un grupo de visitadores médicos que trabajaban con la parte Psiquiátrica e informándome al respecto encontré un chiste con el cual duré varios días riendo y haciendo reír a los demás por lo bobo del chiste. No tengas temor por eso de: “es que no sé contar chistes”. Todos tenemos la capacidad de conectar a los otros con el bienestar de reír, es un regalo que te sale gratis. La cotidianidad en tu sitio de trabajo puede hacerse más llevadera si de vez en cuando envuelves a los demás con tu risa, ya que ella es contagiosa y tendrás por seguro que todos te recordaran gratamente.
En consecuencia, si estas tenso ríe, si no tienes nada que decir... Sonríe, si estas triste juega con el Ja, Je, Ji, Jo, Ju, llénate de la energía de tu propia risa y haz feliz a los demás. Atrévete a reír, se valiente. Encuentra tu Ju Ju…. dentro de ti y disfrútate visualizando cada órgano, cada célula de tu cuerpo sonriendo. |