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Autor: Mary Luz Naranjo Gallego
03/02/2009
EL AMOR PRIMERO

A

licia era una señora que tenía 6 hijos, siendo muy joven quedó viuda, pues su esposo padeció una larga enfermedad,  ella cuidó de el con gran cariño y esmero, cuando quedó sola se tuvo que enfrentar a la más dura pobreza para sacar adelante a sus hijos, aún así les daba todo el amor que había dentro de su corazón de madre, esta valiente señora trabajó arduamente para que a los suyos no les faltara el pan diario, pasó el tiempo y ya sus hijos construyeron sus vidas, Alicia se sentía sola y enferma, sufría momentos de amnesia por sus constantes dolores de cabeza pero eran más sus momentos de lucidez, dicen que el cerebro no soportó la carga de trabajo en los mejores años de su vida, como tampoco la alimentación regular que llevaba porque para ella primero eran sus hijos.

Esta señora pasaba temporadas con cada uno de sus hijos los cuales ingratamente la despreciaban, echándola muchas veces de las casas, se dice que en un ocasión, Samanta, una de sus hijas la dejó sin bocado de comida durante todo el día, por lo que su madre aún en sus estados de amnesia sufría terriblemente y lloraba por la ingratitud de su hija y se veía obligada a salir a buscar acilo donde otro hijo pero cuando ya se iba de la casa de Samanta volvía su lucidez y era mayor el amor de madre que cualquier gesto de rencor y simplemente exclamaba, “me regreso donde mi niña” ella me necesita, debo ayudarle a lavar la ropa de mis nietos, es de anotar que se debía lavar a mano pues a parte de que vivían en el campo, la situación económica no era la mejor.

Así pasaron varios años, como siempre, Alicia de casa en casa ayudando y amando a sus hijos aunque solo recibiera crueldad por parte de ellos. Hace 8 días en ese corre que te corre de esta señora, iba de viaje donde su hijo Jaime y… Nadie la recordaba hasta que Sonia, una de las hijas de esta valiente señora, decidió buscar a su madre para llevársela para la ciudad, junto a ella, pero… cual sería la sorpresa al descubrir que su madre no aparecía por parte alguna y nadie daba señales de su vida. Como es de suponer, enseguida sus hijos crueles sentían un remordimiento que los consumía, eran 8 días sin saber de su paradero y nunca llegó a su destino programado, emprendieron la búsqueda hasta que por fin encontraron el cuerpo ya sin vida de esta maravillosa mujer, la encontraron en medio del campo. Un carro salió por ella y todos sus hijos, especialmente Samanta quiere morirse del remordimiento que le reclamaba su alma.

Hasta el último instante, vemos como Alicia amó sin descanso a sus hijos y también la crueldad de los mismos, para qué llorar cuando ya no hay remedio, es necesario decirle a las personas que las amamos cuando tenemos el regalo de tenerlas a nuestro lado y más si se trata del regalo maravilloso de una madre buena, tesoro inmaculado, una madre es el mejor reflejo de Dios en la tierra, porque una madre es capaz de dar su vida por sus hijos.

 
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