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ay noticias que no esperas, que te desconciertan... que te mueven la vida, que te dejan sin respiración....

Hoy mi linda Yenny madrugó a vivir al cielo, emprendió el viaje a la eternidad, ahí donde nos encontramos con La fuente Suprema de la Creación. 

Mi amiga querida, mi preciosa angelita Yenny hizo la tarea muy bien, y a través de la alegría, el canto, sus ojos, su amor todo lo transformó en belleza; su tierna voz sonaba a violines, ya podía experimentar la unicidad, la totalidad, la vida nos dio un grandioso regalo, compartir; si compartir estrechamente unos días que se tornarán inolvidables.

Yenny Rincón Arias, inolvidable, como la retrata Ingrid Matta

Juntas reímos, cantamos, aprendimos, hablamos de lo divino y lo humano, nos fusionamos con mi JoHa en un solo ser; no hay un lugar de mi Hogar y La Calma donde no haya llegado el eco de su risa, y su mágica sonrisa quedó dibujada en los pétalos de las flores, sus ojos brillantes como dos luceros se quedaron clavados para siempre en mi recuerdo....

Que fuerte fuiste, con tanta maestría asumiste la vida, y sus aprendizajes, cuantas enseñanzas en un solo ser. Gracias por tu confianza profunda en mí, gracias por tu alegría, tu canto, tus abrazos, y tu luz.

Descansa mi niña bella, yo te arrullaré en mi recuerdo para siempre, procuraré acompañar a tu amado, a tu pequeño bebé, a tus hermanos, a todos los que pasaron por tu vida amándote y acompañándote. 

Fue lindo que hicieras parte de mi vida, conocerte, compartir, contar estrellas, vigilar la luna jugando a escondidas entre las espesas nubes, compartir la mesa, orar juntas, llorar, soñar con otros mundos más amables, la casa en La Calera, todo bello en ti.

Que linda es la vida y como se fusiona sutilmente con la muerte y son una y son dos y el dolor es el mismo.

Te querré para siempre mi buena angelita, a la que todos conocíamos como Yenny Rincón Arias.