P erdona mi larga ausencia, que no ha sido causada por la pereza o la desidia, sino por un accidente, una caída que sufrí la Nochebuena cuando iba a la parroquia a concelebrar en la Misa del Gallo.
Un desafortunado resbalón y posterior tropezón con un bordillo, dieron con mi cara en el asfalto, produciéndome un tremendo hematoma y la fractura del hueso metacarpiano de la mano izquierda. Iba a adorar al Niño Jesús en Belén, y me encontré postrado por tierra ante él pero en la cruz. Navidad en el hospital y posterior operación de la mano.
 El Padre Diego Millán nos habla de su accidente y heridas Cara que pasó por todos los colores del arco iris, ceja al más puro estilo moderno con corte depilación instantánea, yeso durante un mes. Aprender a ducharme, vestirme, comer con una sola mano que, afortunadamente era la derecha. Aún sigo en rehabilitación de la mano y recién estoy empezado a escribir con las dos manos. Por eso no has sabido de mí durante este largo tiempo.
Muy pronto escribiré más largamente comentando tantos y tantos acontecimientos importantes que han sucedido en España y en el mundo. Todavía me canso al escribir. Deseo que tú hayas tenido un feliz inicio de año 2016 y que estés viviendo esta Cuaresma bajo el signo de la Misericordia, la Ternura y la Compasión de Dios.
Porque sea cual sea tu estado de fe en el que estés, nunca olvides que en lo más profundo de tu corazón anida un anhelo de amar, de hacer el bien, de sentirte perdonado, de dar lo mejor de ti, de buscar construir un mundo mejor.
Lo mismo que desea Dios para sus millones de hijos e hijas que habitamos este planeta tierra.
Por hoy, nada más. Nunca fui tan breve haciendo estos mensajes, jajaja. Que disfrutes de este fin de semana y de este tiempo especial de camino hacia la Pascua.
Déjate acurrucar cada día por las manos misericordiosas de Dios que te abraza a través de tantas personas que te aman, y que abraza a través de ti a tantos familiares, amigos, vecinos, necesitados de tu afecto.
Con mucho cariño. No te olvido. Reza por mí. |