Con esta frase contestaba mi recordado padre cuando, allá por 1982, le animábamos en casa para que votara por Felipe González.
Una y otra vez insistía en su negativa a votar al PSOE, aunque si digo verdad no sé si al final hizo una cosa o la contraria de tanto como le insistimos. Yo no entendía tanta contundencia ante los argumentos de que ... |