Otoño, década de los ochenta, alguien disparó la frase "es pecado no ser feliz", quise conocerlo, ocurrió en Buenos Aires. Facundo Cabral andaba sediento de libertad, su aspecto hablaba de resistencia; al escucharlo, comprendí que habitaba, me sentí acompañado en mi rebeldía, esa noche pensé en él.
Y la vida ... |