El pasado mes de mayo, tras completar las últimas etapas del Camino Francés, tuve la oportunidad de pasar dos maravillosos días recorriendo esa joya que es Santiago de Compostela. Tras el esfuerzo de los kilómetros recorridos, lo normal es recoger la acreditativa “compostela”, asistir a la Misa del Peregrino en la Catedral, almorzar y reemprender ... |